La semana pasada el fabricante de chips estadounidense Qualcomm logró que los tribunales chinos ordenarán paralizar la venta de hasta siete modelos del iPhone en China, algo que obligó a reaccionar a Apple, que actualizó su plataforma iOS para evitar quebrantar las patentes afectadas en el caso.
Desde la compañía de San Diego han respondido a la actuación de Apple asegurando que la violación de sus patentes no se encuentra en el sistema operativo, sino en el software a nivel general.
En ese sentido, las patentes afectadas se refieren a la capacidad de cambiar el tamaño de las fotografías y la administración de las aplicaciones en la pantalla táctil de los smartphones, lo que implica que en Apple necesitan hacer cambios más avanzados.
Desde Qualcomm también se quejan de que los modelos prohibidos en China se siguen vendiendo en ese país, a pesar de que en la ‘compañía de la manzana’ no tienen autorización judicial para hacerlo.
Por su parte, en Apple niegan lo que sostiene la empresa de chips, y afirman que si cumplen con los requisitos impuestos por las tribunales chinos.
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