¿Móviles para todos los públicos?

Hace cuatro años un móvil de más de 5 pulgadas era algo inusual en el mercado y ahora lo que resulta prácticamente imposible es encontrar modelos que tengan un tamaño inferior a esa cifra.

Los fabricantes de smartphones están apostando actualmente por modelos en el rango de las 5,5-6,2 pulgadas, lo que hace que la frontera con las tabletas esté cada vez más cerca de desaparecer.

El problema de un móvil que se mueva en esos números es que no es fácil de transportar en el bolsillo, ni tampoco resulta cómodo para sacar en el transporte público en plena hora punta para consultar la prensa del día.

Nadie discute que es beneficioso contar con más pantalla si estamos en casa o en la oficina, pero parece que los fabricantes se olvidan de que hay usuarios que en su hogar ya cuentan con tabletas o portátiles, y cuando están fuera de ella necesitan smartphones donde la movilidad no suponga un problema.

Lo cierto es que todo apunta a que en el futuro mandarán las pantallas flexibles y podremos contar con smartphones de grandes dimensiones que no ocupen demasiado, pero mientras eso llega parece un error la estrategia de olvidarse de los smartphones pequeños.