Huawei ha recibido un apoyo importante en Estados Unidos, de la mano de Intel, Qualcomm y Xilinx, así como otros fabricantes de chips.
Según se ha publicado hoy en Reuters, algunos directivos de esas compañías estadounidenses se reunieron con miembros del Departamento de Comercio a finales del pasado mes de mayo.
En dichas conversaciones expusieron que buscan prevenir los daños contra las empresas estadounidenses, ya que consideran que los productos de hardware y componentes que vendían a Huawei estaban exentos de riesgos para la seguridad nacional, ya que estaban destinados a su instalación en smartphones y ordenadores.
En ese sentido, defienden que el riesgo se encuentra en el equipamiento dedicado a conectividad 5 G de la marca, algo que no comparten los organismos oficiales estadounidense, que incluyen en su veto a todos los dispositivos de la empresa asiática.
Aunque a día de hoy no ha habido cambios en los planes de Trump, no se descarta que antes del 19 de agosto, fecha en la que está prevista la ruptura total con Huawei, se pueda llegar a algún tipo de acuerdo entre China y Estados Unidos que arregle la situación.
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