En agosto se conocía que Google trabaja en el bautizado como “Project Dragonfly”, una ambiciosa operación con la que planea el lanzamiento de un buscador en China con el fin de aprovechar las inmensas posibilidades que ofrece el país más poblado de la tierra.
Ahora, según se ha filtrado en el portal The Intercept en base a documentos confidenciales de Google del pasado 18 de julio, los deseos de la compañía pasan por “lanzar el buscador en un plazo de entre 6 y 9 meses” aunque apuntan que “el futuro es impredecible”, dando a entender que no saben con certeza si podrán llevar a cabo sus planes.
El principal problema con el que se encuentra Google es poder crear un buscador que sea efectivo a la hora de cumplir las normas de censura del gobierno chino, de forma que sus resultados no incluyan enlaces a contenidos prohibidos.
En ese sentido, el gigante tecnológico californiano necesita desarrollar avanzada tecnología de identificación y filtrado, para que no se puedan realizar determinadas búsquedas o se elimine la presencia de algunas webs en el buscador.
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